Muy pero muy triste...ya todo cambio, bastaron un par de horas para que mi vida cambiase otra vez. Desperté con una sonrisa gigante debido a la noche anterior, feliz por la tarde acompañando a Juana en sus labores y al regresar empezó lo que nunca tendría que haber sido...mis ánimos no fueron los mismos. Me estanque nuevamente y ahí acabe con la poca alegría que habitaba en mi vida...ya no me habla, ya ...no sé si por suerte o por desgracia...reacciono de que no soy lo que él cree. Bueno una tristeza más, no es más que rutina.
Pero por lo menos me reconforta saber que hay gente buena onda que me hace olvidar aunque sea por un rato de los problemas...Gracias Pitufo!..y que también el mal humor se contagia..Perdón Male!!!!
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